Durante esta jornada, funcionarios del Servicio de Salud de O’higgins fiscalizaron al pescador artesanal Don Roberto Cepeda y le requisaron un saco equivalente a 40 kilos de pinzas de jaibas y lo arrojaron a la basura.
El Motivo o justificación que dio la autoridad fue que no cumplían con la cadena de frío, don Roberto se excusó y dijo que venían sin hielo por qué recién salía desde de la mar y el producto estaba fresco.
Según señalo don Roberto es imposible andar con un refrigerador o hielo sobre el bote, además queda muy poca merluza, es por tal motivo que ahora se dedican solo a la extracción de las pinzas ya que la jaiba con el tiempo se regenera y vuelva a tenerlas.
Cabe destacar además que los pescadores cuentan con autorización de extracción de este producto desde el mes de junio del año 2016 por Sernapesca.
Producto de la medida adoptada por el servicio fiscalizador, los pecadores decidieron efectuar una manifestación pacifica cruzando dos botes en avenida costanera, exigiendo la presencia de autoridades para resolver la situación.
Familiares de pescadores, comunidad y turistas han llegado al lugar para apoyar a los pescadores.
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