¿Quién es San Francisco y por qué se recuerda?
San Francisco de Asís, se celebra cada 4 de octubre y su verdadero nombre es Juan –Giovanni, en italiano–. En un intento por sacar de su vida todo aquello que consideraba malicioso –antes de antes de entregar a cristo su máxima aspiración era conseguir un cargo de alto rango que le propiciara importantes ganancias económicas–, este italiano servidor de la Iglesia decide pasar a llamarse Francisco y abandonar el nombre con el que fue bautizado.
Hoy es considerado como patrón de los animales y los veterinarios, es el fundador de la orden franciscana, una orden que promueve la pobreza y la sencillez. Los estudiosos de su biografía cuentan que sintió la llamada a la vida religiosa durante su cautiverio en prisión en 1202: San Francisco fue encarcelado después de haber participado en un altercado entre las ciudades de Asís –donde nació en 1182– y Perugia.
Cuatro años más tarde, en la primavera de 1206, el Santo tiene su primera visión: en un templo dedicado a San Damián, medio destruido por el tiempo, escuchó una voz que le hablaba de la contemplación a Cristo: “Ve, Francisco, repara mi iglesia. Ya lo ves, está hecha una ruina”. San Francisco corrió a su casa, recogió varios trozos de paño –tela muy valiosa por aquel entonces–, los vendió y dedicó el dinero obtenido a la restauración del templo de San Damián –lo que provocó el enfado de su padre–.
Tras este generoso acto fue solo el primero de una vida dedicada a los demás: trabajó en un hospital de leprosos, restauró iglesias con sus propias fuerzas y compartió su mesa con pobres y necesitados. Murió en su ciudad natal, Asís, en 1226.