En los primeros nueve meses de 2024, más de 6 mil clientes se han visto afectados por este delito en distintas comunas de la región, principalmente en Rancagua, San Fernando y Chimbarongo.
El delito del robo de cables sigue afectando a las instalaciones y clientes de CGE, compañía distribuidora que presta servicio a cerca de 400 mil clientes en la región de O’Higgins
Según datos de la empresa, en los primeros nueve meses del año la cantidad de robos en la región disminuyó respecto del 2023, sin embargo, el delito no ha desaparecido. Entre enero y septiembre de este año se contabilizan 63 eventos de robo, tanto en redes de media y baja tensión, como en instalaciones de transmisión de energía, lo que totaliza 8.741 metros (8,7 kms.) de cable de cobre sustraído.
Esto equivale a más de 3 toneladas de cobre, lo que también provocó que más de 6 mil clientes de la Compañía vieran interrumpido su suministro producto de la acción de los delincuentes. Entre las comunas más afectadas están Rancagua, San Fernando y Chimbarongo.
Francisco Jaramillo, subdirector de operaciones de CGE, señaló que la acción de estas bandas, que cuentan con material y personal técnico especializado, es una clara señal de su asociación al crimen organizado.
“El robo de cables se ha consolidado como uno de los principales problemas en la calidad y continuidad del suministro y hoy, con nuestra experiencia, podemos decir que está fuertemente asociado al crimen organizado. Estas son bandas delictuales que cuentan con modus operandi desarrollados y que se van moviendo entre las regiones, buscando donde pueden cometer estos delitos y causar el mayor daño. Asimismo, cuentan con una organización que también les permite ocultar, vender, importar y realizar transacciones con el cable robado, lo que financia otros delitos. Es por esto, que no como sociedad, no nos podemos quedar tranquilos y espectantes”, dijo Jaramillo.
A nivel nacional la cantidad de delitos se disparó, registrando a la fecha un total de 451 episodios de robo de cables en las instalaciones de la Compañía, totalizando 153.595 metros de cable de cobre (153,5 km) robado y más de 165 mil clientes afectados
Las regiones con más incidencias de este delito fueron las de Arica y Parinacota y Tarapacá, con 138 episodios, seguida por Coquimbo (112); O´Higgins (63); Antofagasta (54); Maule (32); Biobío (19); Araucanía (13); Metropolitana (7); Valparaíso-provincia de Melipilla (7); y Atacama (6).
La valorización del cable de cobre robado y los trabajos de reparación y reconstrucción de infraestructura eléctrica dañada o destruida por estas bandas delicuales superó los 2.190 millones de pesos a septiembre.
“El perjuicio que provocan estas bandas delictuales no es solo a la infraestructura, sino también a la calidad y continuidad del servicio eléctrico para miles de clientes a lo largo de la zona de concesión de CGE. Es necesario que las autoridades, en todos los niveles, autoridades comunales, provinciales, regionales y nacionales, tomen acciones y se involucren para combatir a estas bandas. Esta es la única forma de acabar con este flajelo y así, ver mejorada la calidad de suministro a todos los clientes. En el caso de CGE, la compañía realiza denuncias ante el Ministerio Público y las policías cuando ocurren estos casos, y también hemos interpuesto querellas para perseguir a los responsables”, señaló Jaramillo.
Consejo
“CGE reitera el peligro de aproximarse a las redes e infraestructura eléctrica y hace un llamado a sus clientes a tomar algunas medidas de seguridad para evitar accidentes, como no acercarse a conductores o cables dañados o que estén en el suelo, ya que podrían estar energizados. En caso de emergencia, puedes comunicarte con la empresa a través del número de atención gratuito 800 800 767; la cuenta de Twitter @CGE_Clientes y la página web www.cge.cl”.