Fue el 4 de diciembre de ese año, luego de una debatida reunión en la Municipalidad ubicada en Ortúzar 168, que se acordó por unanimidad constituir el primer Cuerpo de Bomberos voluntarios, dando vida así a la Primera Compañía Bomberos Pichilemu bajo el lema, “Abnegación y disciplina”.
Su primer Directorio General se conformó por Teobaldo Liberona, Oscar Jara, Modesto Carreño y Armando Carola Rojas, nombrado Superintendente.
Su nacimiento se originó por una necesidad creciente, debido a la ocurrencia de varios incendios que habían afectado a Pichilemu. De especial relevancia fue el registrado en noviembre del mismo año en el día en que los Pichileminos celebraban con algarabía la Fiesta de la Primavera en el teatro Royal.
Justamente al lado de la casa de la joven recién coronada reina de la primavera se había desatado el siniestro. En Aníbal Pinto casi esquina Joaquín Aguirre, en el almacén perteneciente a don Carlos Catalán.
En uno de los primeros registros de incendios de magnitud en el pueblo, los vecinos olvidaron súbitamente la fiesta, uniendo fuerzas para sofocar el fuego que amenazaba con destruir las casas aledañas. Con garra y gran tesón, pero sin herramientas ni experiencia, trabajaron toda la noche y la madrugada hasta que alrededor del mediodía se logró por fin extinguir las llamas.