La producción de sal de mar, en las comunas de Pichilemu y Paredones, en la Provincia de Cardenal Caro, es una actividad económica y cultural que se ha transmitido de generación en generación, por más de 400 años.
La tarea ha sido dura. Los embates de la naturaleza, como por ejemplo el tsunami de 2010 y el ingreso de agua dulce en cantidades mayores a las esperadas, como es el caso de Pichilemu, han influido en importantes mermas en la producción de sal de mar, escenarios que han logrado revertirse con el apoyo de la Seremi de Minería, que ha inyectado importantes recursos para levantar y mantener vivo este ancestral oficio.
El seremi de Minería, Manuel Cuadra Lizana, explicó que en la provincia son tres las agrupaciones de salineros: la Cooperativa de Salineros Salinas Grandes de Lo Valdivia y la Asociación Chilena de Salineras y Salineros, Asachi, ambas de Paredones; junto a la Cooperativa Campesina de Salineros de Cáhuil, Barranca y La Villa, de Pichilemu, que además ha sido distinguida como Tesoro Humano Vivo por parte del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, en su primer mandato.
A través del Programa de Transferencia Tecnológica para la Pequeña Minería Artesanal, PAMMA, la Asociación de Salineras y Salineros de Chile, Asachi, se adjudicó la reparación y mejoramiento de fuertes y la adquisición de máquinas de coser, a lo que se suman los beneficios del Programa “Transferencia y Fomento a la Pequeña Minería Región de O’Higgins”, financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional, FNDR.
Estos beneficios consistieron en adquisición de 8 motobombas, carretillas, palas, pesas digitales y sacos, de manera colectiva, porque sus socios, de manera individual, también accedieron a beneficios similares.
La salinera María Verónica Pérez, comentó que “el Ministerio de Minería, gracias a sus constantes aportes, ha permitido que de un tiempo hasta ahora tengamos una gran cosecha de sal, cosa que nunca se había visto en esta época del año”.
Agregó que “la preocupación de nuestro Seremi y su equipo ha sido cien por ciento. Queremos agradecer a Manuel Cuadra y a su equipo porque hemos encontrado el apoyo incondicional en el momento que lo hemos necesitado”.
Continuando en Paredones, a través del PAMMA, la Cooperativa de Salineros Salinas Grandes de Lo Valdivia, esta temporada se adjudicó la construcción y la mantención de canales, además de 14 motobombas.
El dirigente de la agrupación, Luis Muñoz, explica que el primer beneficio permite el ingreso de agua de mar a las salinas, de manera abundante, propiciando una buena producción. Por otra parte, “motobombas que nos ha entregado la seremi de Minería operan muy bien. Son las mejores que nos han funcionado. Nosotros las cuidamos mucho, porque debido a la salinidad del agua, su vida útil en corta (dos años)”.
Luis Muñoz agregó que “es muy grato recibir nuevamente apoyo de la seremi de Minería, porque para nosotros, los equipos de bombeo, nos sirven mucho para llevar el agua desde los canales que llega a través de la laguna, para ingresar el agua a las salinas, porque antiguamente lo hacíamos a tarro y el esfuerzo era muy grande y nos demorábamos mucho tiempo. Hoy día, gracias a esta tecnología, el salinero puede tener mucho más tiempo, incluso para dedicarse a trabajar más salinas o para dedicárselo a su familia”.
Manuel Cuadra precisó que a estos beneficios, se suman los aportes del programa del FNDR, que les entregó carretillas y sacos; mientras de manera individual, que sus socios recibieron motobombas, carretillas, una placa compactadora y sacos, además de trabajos de recuperación de salinas.
Por último, la Cooperativa Campesina de Salineros de Cáhuil, Barranca y La Villa, reparó y potenció los fuertes de sus salinas gracias al PAMMA. Pero este no es el único beneficio que recibió, ya que a través del FNDR también recibieron motobombas, carretillas y palas como proyecto asociativo. De manera individual, sus asociados también accedieron a beneficios similares.
Al respecto, el Seremi de Minería, Manuel Cuadra, sostuvo que “estamos contentos y satisfechos de poder cumplir con los requerimientos de los salineros, de poder seguir contribuyendo a que mejoren su producción y progresen. Que de esta manera puedan contribuir al desarrollo de sus familias y a la riqueza cultural de este país”.